Este verano se han cumplido 87 años del asesinato de Federico García Lorca (Granada, 5 de Julio de 1898-Víznar, 18 de julio de 1936). Con tal motivo, hace unas semanas apareció por las redes sociales una fotografía tomada en 1923 con el escaparate de un establecimiento madrileño de venta de refrescos y vinos como fondo. En la imagen, el poeta de Granada aparece junto a otros intelectuales de la época. A su espalda el cineasta Luis Buñuel (Calanda, Huesca, 1900-Ciudad de México, 1983). A su derecha el escenógrafo Rafael Barradas, sobre cuyo hombro posa su mano el poeta, y de quien trataremos más ampliamente.
Con ellos identificamos al novelista Benjamín Jarnés (Codo, Zaragoza, 1888-Madrid c.1950) y al escenógrafo Huberto Pérez de la Ossa (Albacete, 1897-Salamanca, 1983). Los cinco formaban un grupo de intelectuales próximos al núcleo de la Generación del 27. La fotografía está captada dos años y pico después del pateado estreno de la primera obra de teatro de García Lorca: El maleficio de la Mariposa, un drama en tres actos escrito en verso que abrió telón en el Teatro Eslava de Madrid, gestionado entonces por Gregorio Martínez Sierra, el 22 de marzo de 1920, y sólo tres noches más, ante el estruendoso fracaso que supuso la obra.
El maleficio de la mariposa – cervantesvirtual
El argumento de El Maleficio… se desarrolla como un cuento infantil que trata del amor, la muerte y el fracaso en una comunidad de bichitos tan brillantes como repulsivos para muchas personas: las cucarachas o curianas, además otros insectos y gusanos, con personajes que adoptan roles humanos. Uno de los protagonistas, Curianito, en el que se retrata el autor por su amor a la poesía, se siente despreciado por la comunidad, empezando por su madre y por su “pretendienta”, la curianita Silvia a la que él rechaza con todas sus fuerzas.
Un suceso cambia la actitud de Curianito: la llegada de una mariposa con un ala rota, moribunda, encarnada por la bailarina y coreógrafa La Argentinita (Encarnación López Júlvez, Buenos Aires, 1898-Nueva York, 1945) que cambia todos sus esquemas cuando se enamora de ella, que muere en una danza y, a su vez, su Curianito.
Premonición de amor y muerte
Para montar esta obra de teatro Federico cuenta con La Argentinita y con Rafael Barradas, cuyo verdadera identidad era la de Rafael Pérez Giménez, Montevideo 1890-1929) pintor, caricaturista y escenógrafo uruguayo, hijo de emigrantes españoles que desarrolló la mayor parte de su obra en los 15 años que vivió en España.
Barradas diseñó los figurines, e incluso los decorados, que finalmente se encomendaron a Fernando Mignoni (Lucca, Italia, 1884- Madrid, 1971) pintor, escenógrafo, guionista y director de cine afincado en España desde 1914.
A pesar de constituir un fracaso, El Maleficio de la Mariposa título por cierto premonitorio, las revistas de espectáculos y diarios en especial ABC, dieron amplia información gráfica y literaria de la obra, así como de la muerte del español-uruguayo Rafael Barradas en 1929.
Quizá por ser actualidad y, sin duda, por la vistosidad del disfraz, el coro de Francisco García de Quirós (autor del tango Gaditana) y Ramón Díaz Gómez Fletilla (Cádiz, 1908-1997) con la música de Arturo Osiel Benazuli, y dirección de Antonio Cano Mata, y la inequívoca participación de Ramón Cebada Reyes en el diseño de la indumentaria, la noche del jueves 8 de febrero de 1934 los espectadores de Cádiz quedaron boquiabiertos, según escuché por boca de Nicolás Peñalver Costa:
Los trajes no veas cómo eran… De raso, cada uno en un color, con una mariposa bordada en el pecho… En el gorro llevaban antejuelas y dos antenas terminadas en una luz que se encendía. A mi hermano Miguel, le bordó el tipo su madrina.
En “Las Mariposas” también salió Carrascal, que luego lo fusilaron, recordaba Nicolás en conversación mantenida el 3 de septiembre de 2011.
Coro ‘Las mariposas’ – 1934 – Tango y Cuple
Aunque la leyenda apunte a que el tipo lo sacó Quirós de una mariposa disecada, como citaba Peñalver, es evidente la similitud en el estilo entre el vestuario teatral y el carnavalesco.
NB: El expolio selectivo sufrido hace décadas en el Archivo Histórico Municipal, y muy especialmente en los documentos relativos a los primeros años 30 del siglo pasado, ha dificultado la búsqueda de más datos relativos al coro Las Mariposas, primer premio en 1934, de que se ha salvado el fallo del jurado que le otorga el primer premio dotado con mil pesetas, unos 6 euros, y las dos citaciones en las que se indica el día y hora de actuación, enviadas al director, Antonio Cano Mata a su domicilio de la calle Patrocinio 7, una de las cuales recibe su tía Teresa Mata (AHMC 3515-035, 054 y 061/062). Entre los componentes se contaban Ramón Díaz Fletilla, que firma como letrista bajo el seudónimo de R. Ríos, y Juan Olmedo Marín, de profesión carpintero, que construyó la carroza.